EDAD MODERNA

La tradición moderna ha dividido a la metafísica en metafísica general u ontología, ciencia del ente en tanto ente, y metafísica especial, que se divide en tres ramas:

  • Filosofía de la naturaleza, también llamada cosmología racional o simplemente cosmología.
  • Filosofía del hombre, también llamada psicología metafísica, psicología filosófica, psicología racional, antropología metafísica o antropología filosófica.
  • Teología natural, también llamada teodicea o teología racional.

Esta clasificación, que fue propuesta entre otros por Christian Wolff, ha sido posteriormente discutida, pero sigue siendo considerada canónica.



Immanuel Kant (1724 - 1804)


Su posición frente a la metafísica es paradigmática. Le atribuye ser un discurso de “palabras huecas” sin contenido real, la acusa de representar “las alucinaciones de un vidente”, pero por otra parte recoge de ella la exigencia de universalidad. Se propone fundamentar una metafísica “que pueda presentarse como ciencia”. Para ello tiene que examinar primero, si es que la metafísica siquiera es posible.

Para Kant las cuestiones últimas y las estructuras generales de la realidad están ligadas a la pregunta por el sujeto. A partir de este presupuesto deduce que hay que estudiar y juzgar aquello que puede ser conocido por nosotros mediante nuestra facultad de conocimiento. 

Como el conocimiento científico también depende siempre de la experiencia, el hombre no puede emitir juicios sobre cosas que no están dadas por las sensaciones (tales como “Dios”, “alma”, “universo todo”, etc.) Por ello, deduce Kant, la metafísica tradicional no es posible, porque el ser humano no dispone de la facultad de formar un concepto basándose en la experiencia sensible de lo espiritual, que es la única que permitiría la verificación de las hipótesis metafísicas. 


Idealismo Aleman (Siglo XVIII - XIX)


Desde la crítica kantiana surge el idealismo alemán, considerado por muchos la cumbre del desarrollo de los sistemas metafísicos, en lo que respecta el pensar especulativo y sistemático. Esta corriente del pensamiento, representada sobre todo por Fichte, Schelling y Hegel, considera a la realidad como un acontecimiento espiritual en el que el ser real es superado, siendo integrado en el ser ideal.

El idealismo alemán se plantea hasta qué punto el ser humano, con base a su constitución, puede siquiera llegar a reconocer estas evidencias. Sin embargo, rechaza que el conocimiento se limite a la experiencia posible y a los meros fenómenos, y propone una superación de esta posición, volviendo a plantear postulados metafísicos que puedan reclamar validez universal: “conocimiento absoluto” como se decía desde Fichte hasta Hegel.


Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770 - 1831)


Sostiene que de una identidad pura y absoluta no puede surgir o entenderse una diferencia (esa identidad sería como “la noche, en la que todas las vacas son negras”): no explicaría la realidad en toda su diversidad. Por eso “la identidad de lo absoluto” debe entenderse como que ésta desde su origen ya contiene en sí la posibilidad y la necesidad de una diferenciación. Esto quiere decir, que lo absoluto se realiza en su identidad por el plasmado y la superación de momentos no idénticos, esto es la identidad dialéctica: la “identidad de la identidad y la no-identidad”. A partir de este planteamiento, desarrolla la “Ciencia de la Lógica” considerado, tal vez, como el último gran sistema de la metafísica occidental.

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